La tecnología I-VALVE avanza en el uso de válvulas adaptativas para sistemas Airbags
El estudio de viabilidad I-VALVE, liderado por MAGOM, trabaja con un sistema adaptativo que ayuda a mejorar la seguridad de los vehículos en caso de accidente.
Los fabricantes de airbags y OEM utilizan una compleja programación para diferentes estrategias de despliegue de los airbags, para lograr una buena protección para ocupantes de diferentes tamaños utilizando los mismos airbags. Con el proyecto I-VALVE se ha diseñado un concepto adaptativo para optimizar el funcionamiento del airbag, independientemente de las características específicas del ocupante, gracias a un dispositivo elástico que invierte el comportamiento lógico del gas contenido en el airbag, cerrándolo mientras la presión es demasiado pequeña y abriéndolo mientras la presión es demasiado alta.
Con esta solución no hay necesidad de sensores avanzados para detectar y clasificar a los ocupantes con respecto a su tamaño.
Esta solución ahorraría una cantidad importante de dinero a los fabricantes que eliminarían sensores y evitará la posible detección de un mal funcionamiento de los sensores.
El concepto I-VALVE ya se ha validado mediante pruebas físicas y de simulación a nivel de componente y se ha integrado en un airbag genérico, probado para diferentes casos de carga, utilizando para ello un dummy según el protocolo Euro NCAP. Sin embargo, debido a las demandas de los diferentes mercados, necesitamos optimizarlo para cada uno de ellos. Además, las regulaciones están evolucionando con respecto al tamaño de los dummys que intentan adaptarse a la realidad (el peso de 95 maniquíes percentiles se ajustará para adaptarse a la distribución de la población). Por ello, debemos tener en cuenta diferentes tipos de pruebas, especialmente para la validación del vehículo autónomo.
La previsión del mercado de airbags es de una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) de 9.14% durante el período 2016-2022. Los principales impulsores del crecimiento para este mercado son las regulaciones gubernamentales sobre estándares de seguridad, aumento del número de fallecimientos por accidentes de tráfico y aumento de la concientización sobre la seguridad del vehículo.
Éxito de MAGOM en la Fase 1 del Instrumento PYME (H2020-SMEINST-1-2017-2018) con el proyecto I-VALVE: INTELLIGENT VALVE FOR PERSONALIZED SAFETY AIRBAG. Obteniéndose
el sello de excelencia en la Fase 2 (H2020- SMEINST-2-2017-2018).
El proyecto I-VALVE tiene como objetivo ofrecer al sector del automóvil innovadoras válvulas, fabricadas en silicona, basadas en sistemas patentados, que permitirán a los airbags adaptarse a las condiciones de choque y del ocupante.
Este producto está destinado al sector del automóvil y está encaminado a aumentar la seguridad y prestaciones del vehículo, así como reducir el daño en caso de accidente. El proyecto I-VALVE supone una clara oportunidad de inversión en la que buscamos afianzar nuestra posición en el mercado de automoción, dando un salto cualitativo al segmento de sistemas de seguridad. Dicho mercado tiene un crecimiento sostenido del 10% y una estimación potencial de 400 millones de € para 2019, con lo que obtendría una facturación por encima de los 10 M€ y una rentabilidad (ROI) del 421%.